Fotografía de Pavel Krukov
Cambio un tequila por un te
quiero,
que arañe mi garganta con cada
letra,
que se agarre a mis costuras
y las cicatrice con su calor.
Cambio un tequila por un te
quiero,
al que le siga otro y después
otro,
hasta estar ebria de fuego
y resacosa de noches sin dormir.
Cambio un tequila por un te
quiero,
reposado, caliente y de un trago,
sin aditivos ni rituales
absurdos,
sin balbuceos, a morro de la
botella.
The Champs, 'Tequila'
*NAG 2013
Me encanta!!!! <3
ResponderEliminar¡Muchas gracias por pasarte y opinar, principessa! :)
EliminarInteresante sitio.
EliminarUn beso muy muy grande!
Muchas gracias Bo! Pasa cuando quieras, es tu casa :)
EliminarMuchas gracias Bo! Pasa cuando quieras, es tu casa :)
EliminarNatalia, tienes que utilizar FB y TWT como altavoces de este blog. Merece mucho la pena que la gente pueda disfrutar de tu trabajo. Es genial.
ResponderEliminarUn beso grande.
Óscar
¡Muchísimas gracias, Óscar! Viniendo de ti es todo un honor :)
EliminarBesos
realmente me gusta lo que escribes, muy buenos tus textos, francisco
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, Francisco! Tenía un poco olvidado el blog, así que tu visita y tus palabras han sido, además de una grata sorpresa, una señal de que tengo que retomarlo. Gracias otra vez! :)
Eliminarte dejo este texto, perdón, francisco
ResponderEliminarXX914
A VECES LA QUIETUD
a veces la quietud es una caída libre, vertiginosa
sin margaritas ni dalias
sin donde asirse
sin anestesia ni nada
sólo una caída a un sin fondo que te paraliza y crees
y crees que estás quieto
como sentirte muerto
a sabiendas que respiras
a veces en esa quietud…
como agarrándote de un madero en medio del océano
porque te hundes, para salvarte
sueltas tus pájaros y escribes
pero con tristeza los ver caer uno por uno
como moldes de seco barro
y se te destrozan frente a tus ojos perplejos
y nada puedes hacer, ni gritar siquiera
sólo aceptar amargamente que estás quieto
tremendamente quieto
y esperas, quizás, algún indicio
un algo que te quite del estupor
y puedas hacer un gesto
dar un paso
desencajar el alma
o soltar, aunque sea, un mísero sonido
a veces la quietud, decía, es una tumba helada
donde el naufragio es inminente y se delata
en frente a esa quietud, a veces, hay que disparar tu mejor cañón
con balas de plomo, no con salvas… y estallarse de ser necesario!
__________________________________________________________________francisco
Bonito poema, he estado en esa quietud muchas veces. Gracias por compartirlo aquí! :)
Eliminar